El estudiante es consciente del proceso que realiza para aprender.
Permite al estudiante participar de manera autónoma en el proceso de su aprendizaje, gestionar ordenada y sistemáticamente las acciones a realizar, evaluar sus avances y dificultades, así como asumir gradualmente el control de esta gestión. CNEB Pág. 154.
Esta competencia implica la movilización de las siguientes capacidades:
¿Cómo propiciar el desarrollo de la C29?
Se debe abordar de manera recurrente en todas las experiencias de aprendizaje. Se desarrolla con relación y de manera simultánea a las competencias de las áreas curriculares. Las evidencias que demuestren el logro de esta competencia pueden ser de diversos tipos, por ejemplo: Fichas de metacognición, diarios reflexivos (bitácora), portafolio, ficha de autoevaluación, etc.
¿Qué enfoques sustentan la transversalidad de la C29 en el CNEB?
Se sustenta en el enfoque metacognitivo y autorregulado. Estos dos no solo se complementan; sino que conforman un mismo proceso que la persona realiza al aprender a aprender. Por eso, lo metacognitivo se entiende como la reflexión consciente que debe realizar todo estudiante sobre cómo, qué y para qué aprende; pero esto no es suficiente pues se requiere autorregulación, es decir, activar el proceso mental que le permite al estudiante contrastar y ajustar sus conocimientos, y evaluar cómo ha organizado sus recursos y si las estrategias aplicadas son eficientes antes, durante y después del proceso de aprendizaje, para alcanzar de manera autónoma el logro de una tarea.